¿ANSIEDAD?

"2 meses de relación y ya era un caos. La verdad me di cuenta muy rápido de que tenía que irme, alejarme para siempre de él, pero no quería y no podía. No porque él me obligara a quedarme, pero qué difícil se vuelve todo cuando estás enamorado. Creé una dependencia hacia él, siempre justificándome que cambiaría algún día y todo sería hermoso. Entre más permanecía ahí, más difícil se ponía la situación. ¿Qué me pasaba? Sentía un gran cambio en mí y no era para bien. Estaba destruyéndome por una relación ficticia que yo creé en mi cabeza, por idealizar que era una relación hermosa cuando en realidad lo que guardaba mi cabeza solo eran los pequeños momentos felices que pasaba con él.

Me caía a pedazos por su ausencia cuando peleábamos y se alejaba de mí. Su mejor solución era terminar siempre. Terminaba bloqueado de todo tipo de red social porque sabía que así no volveríamos a hablar y llegó la ansiedad, que rápidamente me alcanzó. Ese sentimiento de desesperación estaba horrible. Lloraba en mi casa, me la pasaba estresado, inquieto, torpe por creer que era mi culpa. No dormía por obsesionarme en qué iba a pasar (literalmente, lloraba hasta quedarme dormido). Creo que tenía mucho miedo al abandono, pues ya lo había experimentado tiempo atrás.

Es raro, el amor te hace sentir muchas emociones en tan poco tiempo, y en mi caso, todas malas. La ansiedad se apoderó de mí, pues se presentaba en todo momento. Ya no solo era en la relación, sino en otro tipo de situaciones que no pertenecían a eso. Estoy seguro de que esa relación hizo que yo estuviera así porque dependía tanto de un hombre que lo único que me daba eran problemas, estrés, tristeza y un miedo de que me vieran o hablaran otras personas en frente de él. Eso hacía que se enojara y yo me desesperara por arreglar algo que ni siquiera era mi culpa.

Ya no estaba bien conmigo mismo. ¿Me odiaba por seguir ahí? Sí, era muy difícil para mí irme y más en pandemia. No tenía a nadie más que a él, y tenía mucho miedo de quedarme solo. La ansiedad se presentaba en todo momento. Ya ni me gustaba estar solo porque sentía que me moría de estar encerrado en un cuarto sin poder hablar con nadie y esperando que llegara el momento de estar con él. La realidad es que no estaba solo; yo imaginaba eso porque tenía a mi familia y amigos cerca, solo que nunca quise contarles lo que estaba viviendo por miedo a que me juzgaran o me separaran de él.

"Aléjate, por favor, que ya no aguanto más", siempre me decía eso o alguien en mi cabeza lo decía. Me estaba volviendo loco. Por una parte, quería irme y por otra no. Sabía que no era correcto, pero bueno, al parecer no me alejé. Según yo, no era el momento de hacerlo porque todo iba a mejorar y yo iba a encontrar mi felicidad, y ¿qué mejor que estando con él?"