AISLAMIENTO

Estar en una relación implica prestarle mucha atención a una persona y puede ser difícil, especialmente si esa persona es posesiva. Eso es lo que me pasó a mí. Entrar en esta relación me hizo alejarme de todo, y cuando digo todo, es todo: no familia, no amigos, no redes sociales, no salidas, simplemente nada. Es muy difícil cuando te acostumbras a depender mucho de esas personas y de repente te las quitan. No es que me lo prohibiera del todo, pero sabía que algo le molestaba.

Soy una persona bastante social, y alejarme de mis amistades me afectó mucho, todo por darle toda mi atención a esa persona. No digo que esté mal, solo que a veces debemos darnos nuestro espacio y disfrutar de la compañía de otros. La pandemia fue un detonador que me alejó de esas personas. ¿Por qué? Pues no podía salir mucho; solo me la pasaba del trabajo a mi casa, la escuela era virtual y no podía salir tanto por el miedo a contagiarme. Este chico se ofrecía a llevarme e ir por mí al trabajo, pero no me imaginaba que me alejaría tanto de los demás.

Creo que lo sabía para tenerme más cerca y asegurarse de que no me iría con otra persona. Yo aceptaba, es lindo que tu pareja haga ese tipo de cosas. Comencé a quedarme en su casa, a tomar mis clases allí, y así comenzó todo el aislamiento. No lo culpo porque es algo que yo comencé a hacer, alejarme de las personas, y no porque quisiera, sino porque sentía que si veía a más personas o hablaba con mis amigos por redes sociales, se molestaba.

Y no estaba equivocado, el celular me trajo muchos problemas. No podía recibir un mensaje o varias notificaciones a la vez porque era una pelea segura. Así comencé a distanciarme de mi celular, suena raro, pero es cierto, y esto hizo que me alejara de mi familia y amigos, ya que ya no hablaba con ellos por mensaje y se hacía más difícil ponerme de acuerdo con ellos para vernos y salir juntos o visitarlos en sus casas.

Nunca se alejen de su red de apoyo. Creo que, como personas, debemos interactuar con más personas, compartir ideas, palabras, sueños, etc. Todo esto me trajo problemas de ansiedad y me volví muy solitario, no porque yo quisiera, sino porque mis amigos y familia ya no me buscaban, ya que nunca podía verlos, todo por estar con alguien que no me hacía ningún bien.